7/05/2007

Naturaleza de los Virus

Son macromoléculas inertes en el medio externo y agentes activos dentro de la célula, donde comandan el genoma del huésped en su beneficio. En esto reside su individualidad.
Debido a que el virus debe crecer dentro de la célula huésped, ambos (virus y célula huésped) deben verse juntos en cualquier consideración de patogénesis, epidemiología, defensas del huésped o tratamiento. La asociación bilateral entre el virus y su huésped impone condiciones específicas para la patogénesis. Por ejemplo, los rinovirus requieren una temperatura que no sobrepase los 34ºC ; este requerimiento restringe su crecimiento a sólo aquellas células que se encuentran en la capa externa fría de la mucosa nasal, por lo tanto previenen la difusión a las células más profundas donde las temperaturas son más altas.
La ubicación intracelular del virus a menudo lo protege contra algunos de los mecanismos inmunes del huésped, pero a su vez, esta localización lo convierte en vulnerable debido a su dependencia con respecto a la maquinaria sintética de la célula huésped, la cual puede ser alterada incluso por sutiles cambios físicos y químicos producidos por una infección viral (fiebre, inflamación, alteraciones circulatorias y el interferón).
Los virus son blancos difíciles para la quimioterapia ya que ellos se replican solamente dentro de una célula huésped, utilizando principalmente muchos de los procesos biosintéticos de la célula. Esta similitud en los procesos usados hace muy difícil encontrar agentes antivirales suficientemente específicos para ejercer un efecto más grande tanto en la replicación viral de las células infectadas como en sus funciones sin afectar a las células huéspedes. Sin embargo, cada virus debe tener algún paso específico de la replicación que puede usarse como blanco para una alta selectividad, dirigidos cuidadosamente a agentes quimioterápicos. Por lo tanto, el uso adecuado de tales drogas requiere un conocimiento completo de los blancos apropiados, basados en un diagnóstico correcto y un entendimiento preciso de los mecanismos replicativos para contrarrestar a los virus.
El conocimiento de los mecanismos patogénicos por los cuales los virus entran, se reproducen y existen en el cuerpo es crítico para un diagnóstico y un tratamiento correcto de la enfermedad y para la prevención de su desarrollo en el medio. El tratamiento efectivo con anticuerpos que contienen inmunoglobulinas requiere que se conozca cuando un virus es susceptible al anticuerpo (por ejemplo, durante una viremia) y cuándo los virus llegan a los órganos blancos donde los anticuerpos son menos efectivos. Muchas vacunas exitosas se han basado en el conocimiento de la patogénesis y la defensa inmune. Consideraciones comparables gobiernan el tratamiento con el interferón.
Claramente, las infecciones virales están entre los problemas más difíciles y de mayor demanda que los médicos deben aclarar. Desafortunadamente, algunos de estos problemas carecen aún de soluciones satisfactorias, no obstante se han producido tremendos progresos durante las últimas décadas. Muchos aspectos de la Microbiología Médica se conocen ahora, otros están siendo clarificados gradualmente, y muchos aún están oscuros. El conocimiento de las propiedades de los virus y la relación que ellos establecen con su huésped es crucial para la investigación exitosa y el tratamiento clínico de sus procesos patológicos.

Regresar al Índice VIH - SIDA

REGRESAR A LA PÁGINA DE E.T.S